El Campeonato del Mundo de balonmano femenino 2025 arranca hoy con con la selección de Noruega como rival a batir como vigente campeona olímpica y de Europa, y con Francia defendiendo el título logrado en 2023. Repasamos las favoritas a las medallas.

 

Noruega

La selección de Ole Gustav Gjekstad es la gran favorita a ganar al Mundial y está a priori un punto por encima del resto, aunque deba demostrarlo en la cancha y tenga bajas importantísimas en su potente escuadra.

Un Campeonato del Mundo muy significativo para Noruega al ser el último de la leyenda Katrine Lunde, el primero sin Camilla Herrem y supone el regreso a la selección de Nora Mork después de su pausa.

Con Henny Reistad al frente, la mejor jugadora del mundo, y un equipo plagado de talento y físico con grandes nombres como Nora Mork, Thale Rushfeldt Deila, Kristine Breistol entre otros, Noruega parte como gran favorita incluso a pesar de sus importantísimas bajas, como Kari Brattset o las gemelas Solberg.

Gran favorita al oro, no se contempla un escenario en el que no jueguen las semifinales y se cuelguen un metal.

Francia

La selección gala de Sebastien Gardillou es la única que ha podido plantar cara a Noruega en los últimos años y defiende título en el Campeonato del Mundo, pero sus importantes bajas la sitúan en principio algo más lejos del nivel de las nórdicas.

Estelle Nze Minko, Laura Glauser, Chloe Valentini, Laura Flippes o Grace Zaadi son baja en la selección francesa, aunque en el caso de Zaadi no está descartado que pueda incorporarse más adelante.

La profundidad de la plantilla francesa les permite tener un equipo competetivo, con grandes estrellas como Hatadou Sako, Pauleta Foppa o Tamara Horacek, y jugadoras como Lena Grandveau que deben dar otro salto más para ser referentes totales del equipo.

Favorita a las medallas.

Dinamarca

Junto a Francia la selección danesa ocupa el teórico segundo escalón. Sin embargo el combinado que dirige Helle Thomsen deberá sacar lo mejor de si mismo para poder rendir a la altura de los últimos campeonatos dada la plaga de lesiones y bajas con las que cuenta.

Ocho de los grandes nombres de la selección danesa no estarán en el torneo, afectando especialmente a la portería y la posición de pivote, donde las tres habituales en los últimos torneos, las hermanas Iversen y Katrine Heindahl son baja. Además de referentes como Mie Hojlund o Louise Vinter Burgaard.

Aunque Dinamarca sigue siendo una de las selecciones con más talento del torneo, con Kristina Jorgensen, Anne Mette Hansen o Helena Elver Hageso, ha perdido a muchas jugadoras claves en el sistema defensivo, siendo Line Hausted también duda hasta el último momento, además de que ni Toft ni Rendhardt estarán acompañando a Ann Kristiansen en portería.

Favorita a medallas, aunque deberá demostrar su solidez en momentos importantes.

Suecia

La selección sueca es la cuarta en discordia en los últimos torneos aunque para su desgracia está abonada a la cuarta y quinta posición y no ha sido capaz de dar el salto a las medallas. Una selección sólida que mantiene su bloque principal y que no tiene bajas trascendentales.

El Mundial 2025 puede ser la gran oportunidad del combinado de Thomas Axner para alcanzar los metales aprovechando el menor potencial de Francia o Dinamarca en este torneo. El tridente Johanna Bundsen, Jamina Roberts y Linn Blohm será una vez la base de la selección sueca.

Candidata a medallas.

Hungría

Después de muchos años dominando en categorías inferiores sin poder replicarlo en la absoluta, Hungría dio el salto definitivo en el pasado Europeo con la tercera posición, si bien y ya había dado señales en los JJOO de Paris 2024.

Un equipo con gran potencial en primera línea, grandes talentos como Peta Simon, Petra Vamos o la gran goleadora Katrin Klujber, que busca consolidarse en la élite del balonmano femenino.

Aspirante a medallas.

Paises Bajos y Alemania

Las dos anfitrionas aprovecharán su condición para dar un plus en sus aspiraciones, dos selecciones que se han quedado un paso por debajo del nivel de las medallas los últimos años pero que pueden fuertes como locales.

Paises Bajos cerrará un ciclo en este Mundial, el último de dos históricas como Lois Abbingh y Estavana Polman, e intentará subir el nivel con el trio del Gyori, la cañonera Dione Housheer, la lateral y pilar defensivo Kelly Dulfer, y la extremo Bo Van Wetering como nuevas referentes.

En pleno ascendente llega la selección alemana, a las habituales Alina Grisjseels, Emily Bolk (Vogel por matrimonio) o Xenia Smits, se han unido los nuevos exponentes den balonmano alemán como Viola Leuchter, Nieke Kühne, Lisa Antl o Annika Lott.

Dos selecciones que serían aspirantes a entrar en semifinales o mínimo entre los 6 primeros, pero que pueden dar un salto más apoyados por su público y aprovechando el factor organizador que tanto puede ayudar en estas competiciones.

 

El papel de la selección española en este Mundial será el de intentar consolidar el nuevo proyecto deportivo y la renovación profunda efectuada desde la llegada de Ambros Martín. Por el momento España entraría en el grupo de selecciones aspirantes a entrar entre los diez primeros. Poder acceder a cuartos de final sería un excelente resultado para para las Guerreras, y su posición más razonable en vista de los últimos campeonatos sería del 10 al 16.