La final del Mundial de balonmano de Suecia (17:00 horas) entre Francia y Dinamarca tendrá dos protagonistas entre la pléyade de estrellas que aglutinan ambas selecciones. Nikola Karabatic y Mikkel Hansen serán los hombres a seguir en la final de hoy, dos líderes con historias muy distintas pero mismo objetivo, ser campeón del mundo en la tarde de hoy. Poco se puede decir a estas alturas de Nikola Karabatic, mejor jugador del mundo, líder de la selección francesa y jugador mediático donde los haya. Cabeza visible de la mejor Francia de la historia, clave en la consecución de la histórica triple corona francesa y objetivo número de 1 de todas las defensas. Con una capacidad física asombroa Karabatic lidera a Francia en ataque y es uno de los principales culpables de la genial defensa que exhiben los franceses, el gran responsable del dominio galo durante los últimos años. Siempre aparece en las finales y momentos claves aunque ante Suecia el viernes no cuajó un partido demasiado bueno en ataque, por extraño que parezca, cediendo el liderazgo a un Bertrand Gille descomunal. Mikkel Hansen balonmano handball Mikkel Hansen llega a la final del Mundial como el Karabatic de 2006. El lateral izquierdo danés lidera el ataque de la renovada selección nórdica gracias a su excelsa capacidad goleadora dominando todas las modalidades de lanzamiento. Hansen afronta su primera gran final de un torneo de selecciones con mucha presión sobre sus hombros a pesar de jugar prácticamente en casa, con toda la ayuda que ello supone. 3 años más joven que Karabatic, la precocidad del genio francés es demasiado excepcional, Hansen deberá lidiar con un entramado defensivo compuesto por Bertrand Gille, Didier Dinart y el propio Nikola Karabatic. Una defensa durísima, eficaz, y sobre todo muy experimentada. Toda una prueba de fuego para el lanzador danés que tendrá que batir también al mejor portero del mundo (junto a Sterbik) Thierry Omeyer. La historia está a favor de Karabatic tanto individualmente como en el colectivo pero no hay nada decidido ante la veloz selección danesa. Dos genios, un objetivo y un reinado indivual, el de Nikola Karabatic, que cuenta con otro aspirante de lujo para intentar desbancar al genio del Montpellier.