El Benfica se ha proclamado campeón de la EHF European League tras imponerse al Magdeburgo por 40-39 en un agónico final. Los de Chema Rodríguez han conseguido el mayor logro en la historia del balonmano portugués en competiciones europeas de clubes.

El equipo lisboeta ha hecho valer su papel de anfitrión en la Final Four y ha sorprendido al Magdeburgo, gran favorito al título, en un partido que tuvo que resolverse en la prórroga cuando todo parecía a favor de los alemanes.

Un gol del internacional germano Philipp Weber a escasos segundos del final parecía definitivo en favor de los futuros campeones de Bundesliga pero el Benfica fue capaz de empatar en los tres segundos que restaban de encuentro, tras preparar Chema Rodriguez la última jugada en tiempo muerto.

Petar Djordjic atrajo la defensa alemana tras el saque de centro y encontró a Alexis Borges en la línea de seis metros totalmente liberado, aprovechando los desajustes defensivos por el ataque con siete jugadores de campo. El pivote de origen cubano batió a Mike Jensen y el Benfica llevó el partido a la prórroga.

En el tiempo extra la dupla islandesa formada por Gisli Thorgeir Kristjansson y Omar Ingi Magnusson ha liderado el ataque de los germanos mientras que los extremos lisboetas, Jonas Kallman y Ole Rahmel, mantenían su eficacia goleadora.

Un decisivo Sergey Hernandez mantenía a su equipo en el partido en el momento más complicado de la prórroga con dos paradas, y Belone Moreira se convertía en el ejecutor del Benfica.

Dos extraodinarias acciones individuales en inferioridad numérica del internacional luso, precedidas de una recuperación de Lazar Kukic, ponían a los lisboetas por delante en el marcador, 39-38, a falta de 54 segundos para el final.

Magdeburgo volvía a perder el balón en el decisivo ataque para buscar el empate y la final se decantaba para un Benfica aupado por su público para lograr el primer título europeo de su historia y un nuevo hito del balonmano portugués.