La primera gran sorpresa del torneo ha llegado, la vigente campeona del mundo y una de las grandes favoritas se ha quedado fuera de los cuartos de final. Los hombres dirigidos por Heiner Brand han pagado en exceso las lesiones que han sufrido y no han sido capaces de mantener su nivel en un grupo B lleno de sorpresas. En la última jornada perdieron ante Dinamarca por 27-21 lo que unido a la victoria rusa ante Korea les dejaba fuera de los cuartos. Alemania llegaba a Pekín como una de las favoritas al oro pero con bastantes problemas físicos en la preparación, a lo que se sumó la importante baja a última hora de Lars Kaufmann. Pero sin duda el gran problema de Alemania apareció en el segundo partido de la primera fase, la lesión de Pascal Hens ante Islandia que le dejaba fuera de los Juegos Olímpicos y terminaba con gran parte de las aspiraciones germanas. En la actual Alemania Hens es un jugador vital, es el líder y referente ofensivo por el que se mueve gran parte del equipo. Junto a la baja de Kaufmann(la de Veliky también se podría contar), nos encontramos con una Alemania sin laterales izquierdos y con tres centrales(dos de ellos debutantes). Demasiado trabajo para Kraus y Glandorf, que lo han intentado pero no han podido. Quizás sin Hens se ha notado mucho más la ausencia de Marcus Baur para guiar al equipo en estos momentos, pero el relevo es el relevo, y ahora ése es el papel de Hens. Decepcionante el papel de los alemanes que tendrán que esperar al Mundial de Croacia para resarcirse y tratar de defender el título.