El goteo de bajas que sufre la selección alemana de cara al Mundial de balonmano de Egipto no cesa. Hendrik Pekeler, Steffen Weinhold y Finn Lemke han renunciado hoy a participar en el torneo por motivos familiares y se unen a las bajas de Wiede, Wiencek, Semper y Suton.

El primer torneo internacional de Alfred Gislason en los banquillos la selección alemana será mucho más complicado de lo previsto. El técnico islandés solo dispone de 28 de los 35 jugadores de inscritos por Alemania para el Mundial despues de las bajas por lesión de última hora y las renuncias.

"Deportivamente es obvio que las bajas de Lemke, Weinhold y Pekeler nos debilitan mucho, pero entendemos su postura. Ahora debemos planificar el torneo con otros jugadores para conseguir el mejor resultado posible y desde un punto de vista pragmático cada baja es también una oportunidad" ha señalado en el comunicado oficial.

Los tres internacionales alemanes estaban evaluando la situación provocada por la crisis sanitaria del covid19 y las restricciones en Alemania, y manejaban el 15 de diciembre como fecha límite para tomar una decisión, que finalmente ha sido negativa.

"La evolución de la pandemia y los nuevos confinamientos me preocupan como padre de famila, no puedo dejar a mi mujer e hijas cuatro semanas en esta situación" ha comentado Hendrik Pekeler, pivote del THW Kiel.

Por su parte el lateral derecho del THW Kiel Steffen Weinhold ha señalado que "no ha sido una decisión sencilla, pero desde el confinamiento ocuparse de la familia no ha sido fácil especialmente para las familias donde ambos padres trabajan. No he tenido otra opción que renunciar al campeonato".

El especialista defensivo del MT Melsungen Finn Lemke ha comentado que ha metiado mucho la decisión, pero pensando en su familia debía renunciar al Mundial. Lemke ha deseado lo mejor al equipo nacional para el campeonato.

Sin Wiencek, Pekeler y Lemke, Alemania pierde el centro de la defensa

Entre las numerosas bajas de Alemania para el Mundial de balonmano lo que más preocupará seguro a Gislason es haberse quedado sin el centro de la defensa al completo.

Desde la dureza y contundencia, la pareja Pekeler - Wiencek ha sido el eje defensivo de la selección alemana en los últimos tiempos. De manera más intermitente por discrepancias con el anterior seleccionador Christian Prokop, Finn Lemke es otro de los pilares defensivos del 6-0 alemán, clave en el último éxito germano: el oro Europeo de 2016.

Sin centro de la defensa y con la lista de jugadores seleccionables cerrada, Gislason deberá reinventarse defensivamente para mantener la consostencia defensiva del equipo alemán.