Si decimos que la situación del calendario actual es insostenible no sorprendemos a nadie que siga mínimamente este deporte, el problema es que seguimos sin adoptar medidas para mejorarlo y estamos acabando con el físico de los jugadores y como consecuencia con parte del espectáculo. Echando un vistazo a la sexta jornada Asobal nos encontramos con un partido el martes, dos el miércoles, uno el jueves, tres el sábado y uno el domingo. Si nos centramos en la otra gran liga observamos que en la octava jornada de Bundesliga también se juega un encuentro el martes, dos el miércoles, uno el viernes, cuatro el sábado y uno el domingo. Y es que seguir las jornadas de Asobal, Bundesliga, Champions etc. se hace complicado hasta para quienes lo intentamos. Estos desajustes en el calendario se deben a los partidos de competiciones Europeas, por el momento los españoles solo han iniciado la Champions League y reparten los partidos como pueden durante la semana. El Portland jugará el jueves en Rusia, el Ademar el sábado y Barcelona y Ciudad Real el domingo. El caos horario también permite al Chehovskie poner su partido el jueves habiendo jugado su rival el martes su partido de liga... El Portland San Antonio jugará cuatro partidos en ocho días, dos de liga y dos de Champions, aunque lo peor de todo es que ni será el último equipo en hacerlo ni es el primero, por ejemplo la pasada temporada el Ademar León pasó por lo mismo y lo que nos queda. Las principales competiciones europeas tienen una fecha fija para jugar, futbol, baloncesto etc. El balonmano necesita una regulación en este aspecto aunque hay que ser conscientes de la dificultad. No todos los equipos pueden permitirse quizás viajar entre semana ni les sale económicamente rentable, pero es que aunque sea complicado hallar un método que satisfaga a todas las partes no podemos pasar más tiempo sin intentarlo. Si ampliamos las miras a la competición anual y no solo semanal la situación no es mejor precisamente. Con un calendario saturado de partidos jugar los Europeos y Mundiales en el mes de Enero/Febrero no ayuda precisamente. A finales de diciembre se paran las competiciones nacionales y los jugadores comienzan a preparar los torneos con su selección sin apenas descanso. Y claro, torneos en los que en poco más de diez días juegas unos siete u ocho partidos con la máxima intensidad posible. Y a la semana siguiente a retomar la competición doméstica y la Champions League en su fase más decisiva... Iniciamos la cuenta en septiembre de 2007: inicio de la Asobal y competiciones europeas, Europeo de Noruega en enero de 2008, fin de Asobal y competiciones europeas en mayo, Torneos Preolímpicos de París/Zagreb/Wroclaw a finales de mayo, eliminatorias de clasificación para el Mundial de Croacia a mediados de junio, concentración con la selección para los JJOO y partidos de preparación en julio, JJOO de Pekín desde el 10 al 25 de Agosto con ocho partidos disputados, 7 de septiembre Supercopa Asobal, 13 de septiembre inicio de Asobal y el 1 de octubre inicio de la Champions, Enero de 2009 Mundial de Croacia, fin de Asobal y competiciones europeas en mayo... 21 meses. Luego llega el turno de las lesiones para unos jugadores exhaustos por la acumulación de partidos, normal, esto no hay quién lo aguante, casi dos años seguidos de competición entre clubes y selección. Vamos a acabar con los jugadores.