Xavi Sabaté cerró el pasado sábado su etapa como seleccionador de la República Checa con una derrota ajustada ante Dinamarca por 22-28. El técnico catalán pone fin a tres años al frente del equipo nacional checo para centrarse en el Orlen Wisla Plock.

Antes del inicio del Mundial de balonmano 2025 la federación checa de balonmano ya había confirmado el adiós de Sabaté al finalizar el campeonato y la llegada de la dupla formada por Michal Bruna y Daniel Kubes para liderar el nuevo proyecto.

"Quiero agradecer a Xavi Sabaté y Josep Espar su trabajo y profesionalidad" comentaba el presidente de la federación, y ex internacional, Ondrej Zdrahala. "Han hecho avanzar significativamente al equipo nacional checo".

"Ha sido un placer trabajar con la selección nacional durante todo mi compromiso. He sentido la dedicación absoluta de los jugadores y del equipo directivo. Después de la eliminatoria ante Rumanía, Ondrej Zdrahala y yo acordamos prolongar el contrato hasta Campeonato del Mundo, era la mejor opción para ambas partes. La federación está trabajando en una estrategia a largo plazo y yo me centraré al 100% en el proyecto de club con el Wisła Płock". Así explicaba Xavier Sabaté su continuidad en el banquillo checo desde que lograra la clasificación para el Mundial en mayo de 2024 hasta la celebración del campeonato.

Sabaté asumió el cargo de seleccionador en febrero de 2022 logrando en estos tres años la clasificación para el Mundial 2023, para el Europeo de 2024 y para el Mundial de 2025.

En el Mundial 2025 ha alcanzado la Main Round maximizando las opciones de la selección checa desde la defensa y firmando partidos a muy pocos goles como el empate a 17 ante Suiza o a 19 ante Polonia. Chequia ha dejado a dos potencias como Alemania o Dinamarca en 29 y 28 goles, siendo el único equipo que ha perdido por menos de diez goles con los daneses.

El técnico catalán se dedicará en exclusiva a su trabajo como técnico en el Orlen Wisla Plock, con el que tiene contrato hasta 2028.