Cuatro jugadores nacidos y formados en España están disputando el Mundial de balonmano de Polonia y Suecia 2023 con una selección distinta a la española. Los gallegos Alex Chan, Pedro Rodriguez y Gonzalo Carró están jugando con Estados Unidos, Hungría y Argentina respectivamente, mientras que el asturiano Maxi Cancio está representando a Uruguay.

Pedro Rodriguez adoptó la nacionalidad húngara en octubre de 2020 y ya suma su tercer torneo con el país magiar tras su debut en el Mundial de Egipto 2021 y el Europeo 2022. Formado en las categorías inferiores del Seis do Nadal y Octavio, la carrera del extremo derecho vigués en Liga Asobal transcurrió entre Cuenca y Logroño.

Juan Carlos Pastor le llevó a Hungría en 2016 para jugar en el Pick Szeged, club en el que militó tres años. Posteriormente jugó otros tres años en el Balatonfuredi antes de llegar este verano al Tatabanya.

Muy asentado en el pais magiar, fueron Chema Rodriguez y Laszlo Nagy los que le ofrecieron la posibilidad de jugar para Hungría. Con la puerte de la selección española cerrada por una competitivad extrema en la posición, tan solo tres internacionalidades en su haber, ha pasado a ser un fijo en la selección húngara.

Distintos son los casos del pontevedrés Alex Chan, el coruñés Gonzalo Carró y el ovetense Máximo Cancio, al tener todos ellos ascendencia de Estados Unidos, Argentina y Uruguay respectivamente.

Formado entre la cantera del Teucro y la del Cisne, el central Alexandre Chan está disputando su primer Mundial con la selección de Estados Unidos. Algo que debería haber sucedido en Egipto 2021, pero los estadounidenses se tuvieron que retirar de la competición a dos días del inicio por un brote covid-19 que afectaba a casi toda la plantilla.

Chan cuenta con pasaporte estadounidense por parte de su familia materna, su abuelo emigró alli contrayendo matrimonio con una norteamericana y la madre del central del Cisne nacio allí. Su tío y parte de su familia siguen viviendo en Virginia.

En la llegada de Chan a la selección de Estados Unidos tuvieron importancia el que era por aquel entonces su técnico en CIsne, Javier Fernandez "Jabato", y Manolo Cadenas. Jabato le comentó al técnico ademarista la situación de Chan y éste le comunicó a su amigo Robert Hedin, seleccionador de Estados Unidos, la posibilidad de convocar al central lerense.

La historia del pivote coruñés Gonzalo Carró con la seleccióna argentina se remonta al mundial junior de 2015. Su buena labor en el Teucro con apenas 19 años llamó la atención de Argentina, al disponer de pasaporte por tener sus padres nacionalidad argentina

La llegada al banquillo de la selección albiceleste de Guillermo Milano, y que en 2015 era el seleccionador junior que convocó por primera vez a Carró, ha permitido a Carró ser un habitual en las convocatorias argentinas. El coruñés ha disputado el pasado año el Torneo Sudamericano y Centroamericano, en el que lograron la plaza mundialista, y ahora por primera vez un Mundial.

Formado en la cantera del OAR Coruña, el pivote de 28 años ha pasado por clubes como el Octavio, Teucro y Cisne gallegos, el BM Huesca o el Pontaul Combault francés. Desde el verano de 2021 milita en el BM Nava.

El ovetense Maxi Cancio disputa su segundo Mundial defendiendo la camiseta de Uruguay, pais con el que tiene doble nacionalidad al ser su madre del país charrúa. El veterano lateral derecho aceptó la llamada de la selección uruguaya en 2010 para disputar el Panamericano.

La gran oportunidad de Cancio llegó en 2021 al clasificarse Uruguay por primera vez en su historia para un Mundial de balonmano, celebrado en Egipto, finalizando en vigesiimocuarta posición del primer torneo en el que hubo 32 participantes.

Canterano del Base Oviedo, club al que regresó en 2020 y en el que sigue militando, la extensa carrera de Cancio le ha llevado a pasar por clubes como el Naranco, Barakaldo, Bidasoa, Anaitasuna, Gijón, Torrelavega o Cangas entre otros.