Line Jorgensen ha comenzado los entrenamientos con su nuevo club, el Team Esjberg, aunque de momento no podrá disputar ningún partido con el equipo danés. El transfer de la lateral derecho internacional danesa sigue bloqueado por su anterior club, el CSM Bucarest rumano, que no da por válida la desvinculación de su contrato.

El pasado mes de mayo el Esjberg anunciaba oficialmente el fichaje de Line Jorgensen para las tres próximas temporadas despues de militar en el campeón rumano desde verano de 2015.

El CSM Bucarest no tardaría en contestar que la jugadora danesa tenía contrato en vigor con el club rumano hasta el 30 de junio de 2019 y que salvo que recibiera una compensación económica por el traspaso esperaba que la jugadora danesa se presentase a los entrenamientos de cara a la temporada 18/19.

El equipo rumano comentó además que Jorgensen estaba al corriente de todos los pagos por lo que no había motivo legal por el que pudiera rescindir unilateralmente su contrato.

El CSM Bucarest habría pedido una compensación económica por el traspaso equivalente a los gastos generados en los 18 meses que Jorgensen permaneció de baja entre 2015 y 2017.

Por el momento no ha habido un acuerdo entre ambos clubes y el fichaje estrella del Esjberg de cara a la próxima temporada no va a poder debutar mientras el transfer no llegue.

Todo se reduce a un acuerdo económico (o a un fleco legal en el caso del Esjberg)  ya que el club rumano cuenta con Amanda Kurtovic y Barbara Lazovic en la posición de lateral derecho de cara a la próxima temporada, por lo que da por hecha la salida de Jorgensen. Además recientemente han intentado el fichaje de Katarina Bulatovic.