La última teoría que ha publicado la prensa húngara sobre el desgraciado fallecimiento del pivote rumano Marian Cozma es la de un error de identificación en un ajuste de cuentas. Al parecer los asesinos de Cozma se habían desplazado al bar donde se encontraba el jugador del Veszprem en busca de un individuo con el que habían tenido un altercado anteriomente con el objetivo de desquitarse. Cozma fue confundido con dicha perdona, también de gran estatura, y recibió tres puñaladas en el pecho que acabaron con su vida. También dos de sus compañeros, Pesic y Sesum fueron gravemente heridos aunque ya están fuera de peligro. Tres de los asesinos de Cozma ya han sido detenidos y se busca todavía al cuarto implicado.