Pese a que era que se sabía, suponía o esperaba, la prensa reveló en la mañana de ayer la importante deuda que el Reyno de Navarra San Antonio mantenía con su plantilla desde el pasado mes de noviembre. La pronunciada crisis económica del club navarro en los últimos meses ha dejado muy tocadas las mal llevadas arcas del mal llevado club, que con la reducción del patrocinio de Portland perdió la mayoría del potencial económico mostrado en pasadas temporadas. En la tarde de ayer el presidente Galarraga afirmaba que estaban muy cerca de saldar la mayoría de la deuda, al menos la correspondiente a los meses de noviembre y diciembre, con los jugadores y que entendían la delicada situación que vivían. Habrá que ver en las próximas fechas cómo y cuanto ha afectado esto a los posibles resultados del equipo, que no está haciendo precisamente una buena campaña pese al bajón de nivel con respecto a otros años. También habrá que ver cómo son capaces de salir de este embrollo las personas que llevan las riendas del club en la actualidad y que hasta el momento no han sido capaces de aportar nada positivo a la buena tendencia que tenía el equipo -es más, ha sido al contrario- ni de devolver la ilusión a un aficionado cada vez más decepcionado con los pasos que se dan.