Las aguas están bastantes revueltas en la selección sueca tras conocerse que varios miembros de la selección aprovecharon la concentración para darse un pequeño homenaje.

Los implicados son Oscar Carlén, Fedrik Petersen y Sebastian Seifert, que aprovecharon la concentración de la selección para los amistosos ante Dinamarca para pasarse un poco con la cerveza y provocar algunos destrozos en la habitación del hotel. Los daños que provocaron en el mobiliario de la habitación están valorados en 8.000 euros.

El seleccionador sueco Linnell prescindió de los tres jugadores para el doble enfrentamiento ante Dinamarca que finalmente perdieron por 29-24 y 33-26. Pese a que quedará como una anécdota más, en Flensburg están preocupados por la actuación de Carlén, uno de sus fichajes estrella.

Suponemos que la presencia en el equipo de Per Carlén, su padre, servirá para restar trascendencia a la salida de tono del chico.