El Telekom Veszprem ha emitido un comunicado oficial en el que anuncia su decisión de sancionar económicamente a la primera plantilla y al cuerpo técnico por bajo rendimiento. El club húngaro solo pagará el salario mínimo estipulado por ley y mantendrá congelado el resto de los salarios hasta el final de la liga húngara.

El club húngaro ha sido especialmente duro al señalar que algunos resultados del equipo esta temporada son inaceptables y que la actitud mostrada en el campo es indigna para un club con la historia del Veszprem y para todo aquel que contribuye o ha contribuido en el crecimiento de la entidad durante sus 40 años de historia.

En principio la sanción durará hasta el final de la liga húngara, a principios del mes de mayo, pero la directiva del equipo magiar ha indicado que tomará una decisión final sobre este tema dependiendo del rendimiento del equipo en los próximos partidos.

La drástica decisión del Veszprem llega dos días después de la abultada y sorprendente derrota del equipo magiar ante el Skjern danés. El equipo de Ljubomir Vranjes cayó por 7 tantos de diferencia en el encuentro de ida del Last16 de la Champions League disputado en Dinamarca y que complica de sobremanera la eliminatoria y su presencia en los cuartos de final.

La EHF Champions League es la cuenta pendiente del club magiar y lleva varias temporadas haciendo una fuerte apuesta económica por ganar el máximo título continental. Una de ellas ha sido precisamente la llegada de Vranjes al banquillo esta temporada aunque de momento está lejos de cumplir con los objetivos esperados tras sustituir a Xavi Sabaté el pasado verano.

De cara a la próxima campaña tampoco han bajado el pistón al tener ya fichados a jugadores de la talla de Arpad Sterbik, Kentin Mahé, Rene Toft Hansen y Manuel Strlek, por lo que si se confirmara la debacle de esta temporada la Final Four de 2019 seguirá siendo su objetivo prioitario.

Un duro castigo que supone un precedente en cuanto a las sanciones disciplinarias contra los jugadores por bajo rendimiento. La medida del Veszprem va mucho más allá de una simple multa y habrá que esperar a la reacción del equipo  en el partido de vuelta de Champions League del próximo sábado en el Veszprem Arena ante su afición y con la obligación de remontar 7 tantos.