Croacia y Francia disputarán a partir de las 17:30 horas la gran final del Europeo de de balonmano Austria tan solo 364 días después de verse las caras en la final del Mundial de Croacia donde los franceses se llevaron el título por el que tanto habían trabajado los anfitriones croatas. El ánimo de revancha croata contra el ansia de hacer historia de los galos cara a cara... Las dos selecciones han realizado un europeo bastante similar, problemas físicos de algunos jugadores importantes como Lackovic, Valcic, Betrand Gille o Narcisse, un comienzo irregular con algún que otro susto, la sensación de no estar tan finos o ser tan superiores como se pensaba... e invictos hasta el día de hoy. Las semifinales sí que han sido diferentes para cada selección, mientras que Francia rompía el partido al inicio del segundo tiempo de manera casi definitiva al lograr ocho tantos de ventaja, Croacia conseguía dar la vuelta al marcador con tres tantos de Duvnjak que les ponía dos goles arriba tras una primera mitad complicada para los balcánicos. Y a partir de ahí a mantener el marcador 25 minutos en un encuentro en que cada gol era un paso de gigante. Las dos selecciones más dominantes, los equipos con más calidad y los dos cracks que han marcado el balonmano en los últimos años, Balic y Karabatic, cara a cara. Ninguno de los dos llega en su mejor estado de forma, el croata mucho mejor que en el pasado Mundial pero aun lastrado por sus problemas de espalda y el francés más gris de lo habitual en estas citas, aunque ante Islandia su 9/9 fue demoledor para las aspiraciones de los nórdicos. Tampoco quedan exentos de comparación otros jugadores y otros puestos, el Alilovic vs Omeyer en la portería será vital para las aspiraciones de cada equipo, el francés es el mejor portero del mundo junto a Sterbik pero el croata de Ademar León sigue tocado por la varita mágica en la selección y ayer en semifinales volvió a demostrar que las paradas en momentos decisivos son las que ganan partidos. Las primeras lineas de los dos equipos son muy poderosas pero a la vez están algo debilitadas, más la croata que la francesa. La renuncia de Metlicic supone un grave contratiempo para los de Cervar pese al buen campeonato del jugador de Ademar Denis Buntic, además Ivano Balic está actuando como comodín en momentos puntuales en los que juegan con tres diestros. Los destellos del genial Duvnjak y la magnífica prestación de Drago Vukovic han minimizado las bajas momentáneas de Valcic y Lackovic por problemas físicos, que aun arrastran, pero que están disponibles. Francia también se ha caracterizado en los últimos años por sus tres diestros en la primera línea, Jerome, Karabatic y Narcisse, este último también lastrado por sus problemas físicos, a los que se suman Gillaume Gille en el centro y Bosquet por la derecha, Junillon y Barachet apenas han sido utilizados. La lucha en los seis metros también promete ser apasionante, Igor Vori se verá las caras con Dinart y Sorhaindo a falta de Bertrand Gille y habrá que ver si el renovado 6-0 croata es lo suficientemente fuerte como para frenar a Francia. Por último los extremos, con el duelo de eficacia en los 7 metros entre Joli y Cupic, los problemas de Zrnic que le obligaron a dejar la semifinal tras un choque, la exhuberancia física de Abaló, el descaro de Sterlek y la inteligencia de Guigou... El mejor encuentro de balonmano que se puede ver a nivel de selecciones servirá para decidir si Croacia consigue resarcirse tras el fracaso de su Mundial ante el mismo rival que les despojó del título, o bien si Francia pasa a la historia como el único equipo en ser campeón olímpico, campeón del mundo y campeón de europa de manera consecutiva... En definitiva, un placer.